Aquellos momentos
Permítime recorrerte con mis dedos
Tus labios, la suave forma de tu rostro
Permítime recorrerte con la mirada
cada parte de tu cuerpo
Cómo si fuera la última vez que estamos juntos
Habiendo bajado a travez de tus caderas
Acariciando tu cuerpo me detuve a observarte
Esa piel blanca tan perfecta
Cómo la seda de aquella sábana sobre la que estabamos reposados los dos
Perdido en tus senos
Aquellos tan perfectos
Perfecta simetría
Cómo frutas prohibidas producto de mi imaginación
Mientras nos perdíamos en el deseo
Nuestros latidos iban aumentando
A medida que el tiempo pasaba
Ambos quedábamos consumidos en ese calor
Me acostumbré a ese tacto
con el que me recorres
No tan lento, ni tan apresurado
A la velocidad justa para dejarme caer en ti
Ver como sientes mi boca en tu sexo
Mis labios besando todo de ti
Brindándote ese placer que tanto deseas
Provocando una cascada en ti
Cuando te respiración empieza a agitarse
Espero sentirme tan dentro tuyo
que no quieras dejarme ir
Aquellas marcas que me dejas
Sólo me permiten recordar
que cuando acabamos
Vendrá aún más de todo esto que nos permitimos sentir
Detrás de cada beso, de cada respiración, de cada tacto...
Solamente nosotros entenderemos que si es entre nosotros, no será con nadie más...