Olimpo
poema de Pablo
Tejió con su paladar
una ruta a lo prohibido.
Yo le dibujé con dedos
mi ruta a lo desconocido.
Me le clavé en los ojos,
las piernas en un nudo
al compás de un gemido.
Fuimos unísono,
una sola nota caída
en pentagrama de suspiros.
Ambos naufragando,
barca a barca, río a río.
Cascadas y manantiales,
selvas y bestias sin brío.
Luego el silencio diciendo
que el Cosmos parece dormido.
La gloria que baja por tu espalda,
y un hombre buscando tu Olimpo.
Comentarios & Opiniones
Bello como siempre! Un abrazo Pablo!
Encuentro gotas de un nostálgico néctar recorriendo vuestra poesía, para concluir con un cierre que termina por elevar la calidad de la obra.
Reciba mis cordiales saludos.
..."Luego el silencio diciendo
que el Cosmos parece dormido.
La gloria que baja por tu espalda,
y un hombre buscando tu Olimpo.!"