Devorar el Mundo

poema de Vivo

Dias transcurridos con un peso que se lleva el viento,
Se disuelven mis memorias en una nostálgica pintura de verano,
Prisioneros del error que perpetuamente transforma nuestra esperanza en diminutas luchas olvidadas,
Cuento uno a uno los días sin saber si a mañana le antecede hoy,
La sed de mis tristes recuerdos ha construido una barrera en lo más alto de aquella montaña,
Que tan fácil es cubrir el Sol con un dedo,
Que tan fácil es hacer que con un estruendo golpe de mi puño en la tierra húmeda,
Cimbren las rices del mundo hacia el infinito,
Que con la sencillez del miedo que me invade, los días se conviertan en años,
Y yo, aún aquí, atrapado,
Hendido,
Marchitado,
Y de pronto,
Como un ave que parte el cielo en un lento amanecer,
Como el hombre que conquistó lo más alto de aquella montaña una buena mañana,
Como un rayo de luz que presenta al
Día como el principal acto en la
Obra de esta vida,
Me levanto más fuerte que nuca,
Esta vez, dispuesto a devorar el mundo.