renuncia

poema de omero

Porque sin alas nunca podre
Alcanzar las estrellas
Y sin su luz siempre tendré
Oscuridad, en lugar de una de ellas.
He renunciado a ti.

Porque sin musa no habrá poesía
Y sin respirar no se puede vivir
Porque hay dolor sin anestesia
y sin sueño no se puede dormir.
He renunciado a ti.

Porque no puedo vivir contigo
Ni ser feliz, sin ti mi vida
Porque no merezco este castigo
De ver con tristeza tu partida.
He renunciado a ti.

He renunciado a ti, como aquel mendigo
Que sabe nunca en tendrá manjares
Y como aquel hijo prodigo
Renuncio a sus bienestares
He renunciado a ti.

Como renuncia el agua luego
A su estado liquido
Cuando es puesta en el fuego
A si renuncio a ti, abatido.
He renunciado a ti.

Como el volcán apagado renuncia
A que su fuego interior resurja
Y como un grito peligro anuncia
Renuncie a ti, y a lo que de ti surja.
He renunciado a ti.

Como el rio crecido a sus límites naturales
Cuando la lluvia cae a torrenciales
Y la luna a brillar, cada mañana
Cuando sale el sol, y su calor emana.
He renunciado a ti.

Porque nuestro amor solo fue ilusión
Pensamientos que se formaron
Y también un poco de pasión
Que con el tiempo nos separaron
He renunciado a ti.

Como renuncia el niño, a los juegos
Para poder ir a estudiar
Renuncio a tus besos de fuegos
Para no llegarme a quemar.
He renunciado a ti.
Como el que ha perdido la cordura
Renuncia a su sensatez
A si renuncio a esta locura
De amarte de nuevo otra vez
He renunciado a ti.

Porque tu amor ya lo he perdido
Porque yo nunca aprendí a rogar
Me voy y te dejo, no tiene sentido
Arrastrarme ante ti, eso no va a pasar.
He renunciado a ti.