Ay, mi cielo.

Ay, mi cielo
aún recuerdo esos días,
en los que estabas tan lejos de mi,
y yo tan lejos de ti,
que con frecuencia me pregunto
¿Qué tan lejos esta el cielo del suelo?
Porque tu eras mi cielo,
y me moje mil veces conteniendo tus lagrimas.

Ay amor,
es que no puedo olvidar,
eso que sentía al verte pasar,
el dolor de haberte perdido
y el secreto deseo de coincidir contigo.
¿A que altura se funden la noche y el día?
Porque tu eras como el sol para mi,
y he visto la luna asomar,
cuando el sol no dejaba de brillas.

Pero, es que vida
¿Cuanto más piensas que aguantara esta relación?
Ya es tarde, no intentes volver.
Ya es tarde, algo se rompió.
No intentes arreglarlo no tiene solución.
No hables ahora para decir que fallé,
no te atrevas a decir que no lo intenté.
Eso me rompe, amor.

Es muy tarde y lo tienes que entender.
Un abrazo de amigos y aquí todo esta bien.
Nuestros años a la basura
y la lección aprendida guardada en el bolsillo.

Sin embargo,
no me dejo de preguntar,
aunque la verdad sea dura de aceptar,
¿Cuanto bebe doler esta herida para sanar?
¿Sera que me voy a desangrar?
¿O tu continuaras echándole sal?