Se me rompió un poema

Se me rompió un poema y cayó al suelo,
hecho trizas quedó allí. Su alma intacta
furiosa reprochó falta de celo
a aquel que lo inspiró y aquí se jacta.
A reparar me puse con anhelo,
del suceso yo aquí levanto el acta:

Las palabras armaron un revuelo,
letras bailando había desmadradas,
triste, una tilde elevar quería el vuelo
pero a su alma gemela no encontraba.
¿las ideas? quizás fueran de duelo
pues por más que busqué no las hallaba.

Quise indagar tu nombre entre los restos,
suavemente yo recité tu nombre,
ni un susurro se percibió ni un gesto.
No te extrañe por ello, no te asombre,
guardado está en mi corazón, mi tiesto,
la flor verás en cuando desescombre.

Dolido sigo en esta travesía
esperando decir abracadabra,
arreglándolo me hallo todavía,
aún me queda la última palabra.
¡Al fin repararé mi felonía!
pues la suerte solo es de quien la labra.