AQUELLOS GEMIDOS.

Aquellos gemidos parecían clamores de pasión,

que se elevaban en las nubes con sabor a gloria

en unos sueños enardecidos,

que brotaban de lo más recóndito del pecho

para emerger en las tibias noches y

ver el fluir de las rutilantes estrellas

cuando la ardiente pasión se desnudaba,

al renacer de un radiante día.

Breves lapsos de tiempo,

rememoran los sublimes recuerdos

de unos dulces besos que se durmieron,

sobre los sensuales y ardientes labios

que entreabiertos ansiaban callar,

aquellos alucinantes y delirantes gemidos

que se derretían al escuchar,

el tierno y romántico lenguaje del corazón

que nunca sabía decir que no ...

Gemidos insaciables excitantes, incontenibles,

por el calor de una impetuosa pasión

que obligó a la soledad llena de secretos ajenos,

a marcharse en completo silencio

para no perturbar el derroche de caricias,

en aquella noche tan tierna y sutil

porque era inevitable la embriaguez,

que desbordaba la ansiedad de los cuerpos

matizados por la excitación de los deseos.

Las almas encendidas y cautivas,

arrinconadas por la intensa emoción

de pronto ella sintió perder su inocencia,

por aquel fuego irresistible y abrazador.

BARQUISIMETO VENEZUELA 20/01/2017.
AUTOR:ADJUNTA OMAR.
RESERVADOS LOS DERECHOS.P/926.