El secreto que guardan los días

Estoy bajo la sombra del aromo de la plaza del pueblo
Preguntando por el secreto que guardan los días
¿Cuándo vendrás a tocar mi puerta?
¿Volveremos a escuchar el disco “Medallita de la Suerte”?

Mientras pregunto a los astros
Cuando fue que te vieron por última vez.
La tarde purpura de junio no tiene compasión conmigo

Me pierdo entre los callejones antiguos
Donde el invierno escribe su verdadero nombre en la humedad de los rincones.
Un funeral pasa por la plaza del pueblo.
Es el último adiós a una época de Hadas y pantanos.
Mientras los niños y las arañas juegan bajo la luna.

En el teléfono está grabado tú nombre.
Es quizá el último recuerdo vivo que tengo de ti.
Hay veces que tú voz sale de ese absurdo aparato oscuro
Y no hago más que mirarlo y esperar
Como si fuera el autobús de las nueve
dónde al fin llegarás de un largo viaje.

Espero en la estación imaginaria un autobús inexistente.
Mi amor por ti es una civilización extinta hace miles de años
Una carta enviada desde una isla por un naufrago
Que nadie nunca leerá.