El río
El Río
El pueblo ya no tiene oído para semejante idioma
Ahora sus aguas escriben “Otoño”
Como se escriben los deseos que no se podrán cumplir.
Es el testamento del árbol herido de abril.
Cuando la lluvia y la noche,
La madrugada y el frío
Surgen espesas y vacías
Hacia la tristeza de la tierra,
Y el hogar sin memoria escondido en el bosque
Ahoga la verdad en el fondo de su lecho.
Un instante eterno que viaja con destino a la estación donde todos tenemos boleto
El país de nunca jamás,
Donde tú y yo, nos llamamos con nuestros verdaderos nombres:
“Psique y Eros”.
Y despertamos a través del mismo sueño
Adolescente
Cuando por vez primera descubrimos que el deseo es el abismo que desborda el mito del cuerpo
Y la carne no es más que un pensamiento de la muerte
Todo cauce es un recuerdo donde la tierra un día fue derramada por el océano.
Comentarios & Opiniones
Está precioso este poema, como presentas la idea paso a paso con deliciosas palabras
Muchas gracias por tus motivadoras palabras, Rati.
Bellísimo!
Agradable lectura e interesante estilo. Saludos cordiales.
Silvia, Fortunato, muchas gracias por sus lecturas y comentarios. Saludos desde Santiago de Chile.
Excelente sentir bien plasmado en rico lenguaje, todas las estrellas. Saludos.
Interesantes letras las vuestras, una obra reflexiva y armoniosa. Un gusto de lectura.
"Todo cauce es un recuerdo donde la tierra un día fue derramada por el océano."...
Reciba cordiales saludos.