Historia de un Trovador

Trovador, trovador tu trova
Relato, Romance, Canción;
¡Trova, trova! Trovador...
El sentir del corazón.

Mirábasele en la plaza
al jovial Doncel sonriente;
en su mano un pergamino
y en él alguna trova.

Sus letras declamaba
con emoción y mucho ahínco;
eran sus versos los relatos
de su mundo, una ilusión.

En derredor acumulada gente
admiraban sus romances,
sus historias de valientes,
sus anhelos hechos canción.

Sus Musas eran bellas,
por cada una, un escrito;
su pago era una sonrisa
y un aplauso no burlón.

Quería la gente al trovador
que sus tardes alegraba;
él ya era un amigo
de aquel pueblo soñador...

Trovador, trovador tu trova
Relato, Romance, Canción;
¡Trova, trova! Trovador...
La tristeza del corazón.

Un diciembre muy temprano
en la plaza escribía,
cuando un viento fortunoso
llenó de encanto su razón…

Un Ángel del mismo cielo
bajó a la tierra y logró
con sólo su existencia
llenar de ensueño al trovador...

Quien escribió hermosas trovas
inspiradas de amor;
la gente misma sorprendida
quiso saber la razón.

Se enteraron que el Ángel
fue quien pudo conseguir,
que su amigo el artista
no parara de escribir.

Los días se hicieron meses
y el Ángel su misión
terminaría ya muy pronto
para pronto regresar.

Trovador, trovador tu trova
Relato, Romance, Canción;
¡Trova, trova! Trovador...
La desilusión del corazón.

Corrió y corrió el trovador
para alcanzar al bello Ángel,
quiso entregarle aquella trova
que a nadie nunca él mostró.

El Ángel ya conocía
el sentimiento del trovador,
y aún así alzó el vuelo
sin importarle su amor.

Amigo trovador, no entristezcas…
Los Ángeles así son;
ellos sólo bajan a la tierra
a cumplir su misión…

Y enamorarse de alguno
es absurda condición;
pues ellos no comprenden
la necedad del corazón…

Trovador, trovador tu trova
Relato, Romance, Canción;
¡Trova, trova! Trovador...
Una necedad del corazón.