SENTIMIENTOS SIN SENTIDO

poema de Nicolás

Olvidar aquel pasado
Resulto casi imposible,
El futuro fue invisible
Para el ser atormentado,
Las mujeres que fallaron
Han dejado varias huellas
Y pensar que son aquellas
Las que con migo caminaron.
Sin embargo con el tiempo
Y el pasar de los minutos
Se vistieron hoy de luto
El recuerdo y lo que siento,
En el olvido fue quedando
El retrato de la amada
Que a su vez atormentada
Todo lo iba reprochando,
Sin embargo adolorido
Se quedó cual caballero
Fiel amante y mañanero
Como el ave con su nido.

Encontrase una princesa
Con un tiempo transcurrido
Si fue magia, fue proeza
De su mano el recorrido,
Las pupilas de sus ojos
Dilataban las estrellas
Cual sereno, cual antojo
Era la envidia de doncellas.
Corazón se enamoraba
Al contemplar tal hermosura
La mujer que este adoraba
Lo tomaba con mesura,
Se dejó encantar con mis palabras
Que son flecha de cupido
Que son bala, son ladrido
Roca en pie del destruido,
Interés en ella nace
Más que eso un sentimiento
Que a pesar de lo que pase
No fue claro atrevimiento,
Mientras tanto sus encantos
Paraliza mis vivencias
No son pocas ni unos tantos
En cantidad es la apariencia.

Con el tiempo fue creciendo
Ese amor que le tenía
Pero en ella decayendo
El querer que me sentía,
No fui siervo del destino
Y olvidaba su existencia
No esperaba lo que vino
Decadencia en decadencia,
Me dejase abandonado
La mujer que yo adoraba
Corazón aprisionado
Y entre letras la lloraba,
Olvidaba mi existencia
Y todo el tiempo ya invertido
Se borraba mi presencia
Y la razón de un abatido.
No fue fácil superarla
Cual aguja entro en mi pecho
Fue su tiempo pa’ olvidarla
Pa’ matar aquel despecho,
La zozobra martiriza
Al que entre olvidos desvanece
Y corre rápido y aprisa
El odiar que no merece.

Extrañarla era alimento
Era el pan de cada día
Era mi mal y mi sustento
Como alma en agonía.
Cual amor pasa se olvida
Aun recuerdos permanecen
Como un ave está perdida
Y los amores desvanecen.

No fue fácil olvidarme
Del amor que le tenía
Y empezaba a odiarme
Por todo lo que sentía,
El suspirar hizo que en días
Acabará mi tormento
No te afanes, no te rías
Esperad algún buen tiempo.
No volví a mirarle
Y sus ojos se borraron
Como agua al tocarle
Sus reflejos se esfumaron,
Si talvez ella me piense
Y me traiga a su memoria
Que recuerde lo que siente
Como en aquel tiempo de gloria,
Si escribiese en unas hojas
Escribiera de su ausencia
Escribiese paradojas
Cual amor sin consecuencias.
Resultaba trabajoso
Dominar los corazones
Sin embargo fue penoso
Dar respuesta a las razones.

Se pasaron los momentos
De fatiga y agonía
Se esfumaron los tormentos
Que sin ella yo vivía,
Se acercaba lentamente
Soledad se avecinaba
Conversaba sutilmente
Mientras a mi lado se acercaba,
Me sentía yo complaciente
Pues sabía yo de aquel tiempo
Ya no era frágil doliente
Se olvidaba mi tormento,
Si en un gesto daba gloria
El sentir no se opacaba
Acompañaría en mi memoria
La razón que no acababa.

Viaje largo me esperaba
Por las calles de argentina
El viajar me apresuraba
Por marfil y florentina,
Los paisajes divisaban
Al pasar entre caminos
Por ventanas observaba
Caminantes y adivinos.
En aquella aldea cercana
Conocí cierta doncella
Despertaba las mañanas
Alabando a las estrellas,
Me miraba cual esposa
Da atención a su marido,
Como ave que gozosa
Lleva amores a su nido.
En su cuello ella portaba
Un diadema transparente
Y en confianza confirmaba
Regalado por parientes,
Sin embargo su valor
Era más alto que aquel cielo
Me lo regalo en fe de su amor
En una noche de desvelo.

Su sonrisa en mi presencia
Contagiaba a los presentes
Mandaba en correspondencia
Cariños sin precedentes,
Sus caricias se volvieron
Medicina a mis dolores
Y estos a su vez cedieron
Aquel puesto a los amores,
Fueron noches de placeres
Fue romántico los días
Y volviendo a los deberes
Recordaba sus caricias que eran mías,
Con el tiempo sin embargo
El volver a mi nación se presentaba
Tras llevar aquel mensaje y un encargo
De los brazos de la dama me alejaba,
Sus mejillas empapadas con el llanto
Opacaban el color que desplegaban
Suplicaba con los rezos a aquel santo
Que no olvide a la pareja que se amaban,
Yo también desde lo lejos la miraba
Empañada el alma de tristeza
Mientras tanto que aquel barco se alejaba
Y se esfumaba entre las nubes su belleza.

La tristeza de ese amor me acongojaba
Pues real como la luna parecía
Y entre ratos solitarios me enojaba
Y su perfume a lo lejos percibía.
De amores me decía no era exitoso
Pues ya varios me ha tocado despedirlos
En algunos por su amor que era dudoso
Y en otros en el cual toco fingirlos,
Y pensaba que eran fuertes mis razones
Más difícil era aquello de aceptarlo
Pues cupido aquel que flecha corazones
A su arco había dejado de arreglarlo,
Por lo tanto aquellas flechas se desviaban
Terminando en corazones ya prohibidos
Por aquello con resabio lo miraban
Por tener sus corazones divididos,
Por mi parte lo tenía como divino
Como aquel que glorifica los amores
El que aparta de lo bueno lo dañino
El que cambia por amor varios dolores,
Le rezaba esperando me cumpliese
Los deseos que permanecen en el alma
Esperando que al actuar el no temiese
Que dispare con amor también con calma.

En mis años juveniles solo estuve
Como dije para amores no servía
Para estar entre los cielos y una nube
El mezclarme entre cariños no debía,
Pa’ matar la soledad deje el trabajo
Y empecé varios estudios superiores
No encontré dificultad menos atajo
Los obstáculos eran también algo inferiores,
Monótonos resultaban los semestres
Aburridas las materias de los martes
Estudiaban otros chicos en trimestres
Dividían programaciones en dos partes,
En las noches estudiaba con esmero
Ratos libres escribiendo la pasaba
Una hoja de papel y un lapicero
En mi alcoba en mi escritorio no faltaba,
Y viajaba por el mundo con la mente
Los países alejados observaba
Le pedía al extranjero que me cuente
Y en sus lechos varias veces me alojaba,
Y en instantes regresaba a mi presente
A ponerlo en una hoja por escrito
Varias veces me mostraba algo impaciente
Y reprochara si escribir fuera delito.

En esos tiempos sobrevino enfermedades
Que postraron al poeta en una cama
En mi vida me faltaron vanidades
Y atención y compañía de alguna dama,
Y en el cuarto contemplaba desde lejos
Los cristales que fingían estar brillantes
Se quedaban admirados y perplejos
Los presentes que notaban los diamantes,
Regalados por mujer anteriormente ya citada
Que tenía en alta estima mis amores
Que deseaba en pocos días ser visitada
Convirtiéndome en envidia de señores,
Los presentes me dejaban sus anhelos
Los mandaba yo con dios por el camino
Mientras tanto en las noches de desvelo
Aparecía en la ventana un ser divino,
Y pensando que ya estaba al otro lado
Le rezaba al que su vida había entregado
Lo adoraba como un fiel enamorado
Al que ha muerto por amor crucificado,
El pasar de los minutos me mostraba
Que aun permanecía con existencia
Y entre tres que se encontraban ocultaban
La razón que le dio pasó a mi dolencia,
Solead no te hace bueno aconsejaban
Reprimiendo lo que yo hacía en esos meses
Y los ojos de una chica parpadeaban
Descubriendo sus anhelos e intereses,
Y aunque así fueron pasando algunos años
Soledad me acompaño durante el viaje
En mi alma varias veces hizo daño
Y mi vida se quedó en algún pasaje.

Comentarios & Opiniones

Joelfortunato

Saludos: Tienen sus letras buen ritmo, grato estilo, interesante amplitud conceptual, suavidad, ternura, discurso prolongado en claridad y belleza, con el aderezo de la eficiencia comunicativa y especial calidad artística. Reciba mi respeto y amistad

Critica: 
almar

Muy bonito poema, pero un poco largo, no crees....??? Si escribes un poema más corto a la gente le suele gustar más que tan largo. Es un consejo. Te invito a que me leas. Un besote muy fuerte desde España ALMAR.

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