EXTRAÑO AL MAR (ESPACIOS)

Extraño al mar como a un amor perdido,
entre las nieblas del recuerdo.

Extraño al mar con sus mil bocas
que se abren enrabiadas
sobre el abismo infinito.

Extraño el mar repartiendo zapatos
que viven y se deslizan sobre
la miel de la arena desnuda
en medio de las extensiones.

Me miro en el espejo lentamente,
y mientras la luz se derrama como aceite,
observo mi cara y pienso:
Tal vez sea yo también marino,
y en mi corazón vivan las bravías olas y sus sales.

Yo también soy marino
de corazón y de alma,
y mis versos son mil ojos,
que viajan en la espuma.