CONDENA

Si alguien viniera,
si alguien viniera y te dijera
que ya no te quiero,
que ya no leo tu sonrisa en el agua,
que no veo tu rostro en el cielo,
que no siento tu aroma en el aire,
que no te extraño a cada instante,
que no me faltas a cada momento,
mira que los lobos se disfrazan
y la substancia vale más
que la apariencia.
Mira que como los pájaros
la mentira tiene alas,
picotea y haces llagas.
Estás como un árbol plantada,
yo soy una vela encendida con tu fuego.
Los metálicos candados
son obreros laboriosos,
no te dejaré escapar
rápida gacela,
desde antes del mundo,
perteneces a mi pecho.
Como podré dejarte ir,
volantín errante,
perfume eterno,
y a donde voy llevo tu aroma,
y a dónde vas, se va mi anhelo.
El tiempo pasa y yo te quiero,
los barcos encallan,
los perros mueren,
el mundo gira,
pero yo te espero.
Oh tan solo mira allá muy lejos,
ese punto en el espacio,
el día que llegue tendrás la medida,
de mi eterno amor enamorado.
Mi amor por ti es un río que anda,
que corre como disparado,
cañonazo infinito,
velocidad luminosa,
mi amor por ti es como el fuego,
como volcánicos calores,
como llamarada quieta.
Mi amor por ti no cesará,
aunque deje de girar la tierra.
Y aunque deje de volar la gaviota,
y en el mar ya no dancen las olas,
aunque un pedazo de cielo se desangre,
y caigan a pedazos los planetas,
en las ruinas estaré esperándote
con los brazos abiertos y
las manos ansiosas.
Porque mi amor por ti es violento,
sangrante, poderoso,
como droga que no dejo,
como vicio eterno
y mástil extendido,
mi amor por ti es como un gemido,
que nunca se detendrá,
mi amor por ti es un delirio,
mi amor por ti es una cárcel,
de la cual no saldré jamás,
mi condena cumpliré,
por toda la eternidad.