Maldita sea la sed y maldita sea el agua..

poema de Quiplato

Maldigo la hora en que te conocí,
el preciso momento en que te vi;
supe ahí que todo tomaba su curso,
que todo cobraba sentido,
que cada átomo en el universo
vibraba en perfecta armonía.
Como un tonto quedé al verte:
el hielo cedía al agua,
la pétrea alma en magma quemaba,
el corazón combatía
desesperado por romper
el pecho que lo oprimía;
mi mente aturdida
no entendía lo que ocurría,
toda conexión se perdía,
el tiempo y el espacio mismo se partían.
¡¿Qué fue lo que me causaste maldita?!
Ahora la soledad me devora sin piedad;
ahora los minutos se vuelven horas;
ahora la razón dio su lugar al infame corazón...
Quisiera abrazarte nada más;
no quiero ni tus besos, ni tu charla;
solo abrazarte y desvanecerme eternamente
al son del cálido crepitar de tu alma.

Comentarios & Opiniones

Quiplato

Muchas gracias Joel por el consejo.Se lo agradezco mucho y lo voy a tener muy en cuenta.

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