Latiendo

Anoche me escribí, me escribí en las manos las palabras que jamás he dicho y que ni siquiera conozco, las froté en mi cara como lavando lo que ya no quiero, mis uñas me rasgaron la piel hasta dejarla en los huesos, no son heridas,,,, son frases calladas por algún recuerdo, recuerdos que me trizan las entrañas como si se rompiera un florero, hay tantos escombros aquí adentro, dolores antiguos, dolores siniestros,
dolores que duelen y que avanzan como un río eterno, un río de tinta de colores negros, de pellejos cortados por los cuchillos del miedo...