Oppugno

poema de Lunática

¿Puede un instante de tu pasado robar horas de tu presente?
Puede que ese instante sea el presente y el pasado sea el instante. Y el tiempo volverse lento o nada. O sin estructura.
Pasado, presente e instante.
¿Que tan cierto es el futuro?
¿Y que tanto real es el pasado, si en el presente ya no estás?
Me releeo y solo vómito pequeños fragmentos de los restos de un amor.
Sea para siempre? O nunca es para siempre? O siempre es nunca?
¿Que son los instantes?
¿Será verdad eso que me dijiste el día que nos escapamos del bar, y terminamos escribiendo en el vidrio sucio de un auto, sellando el pacto para nunca más dejarnos?
El instante previo a la condena que llevas hoy, presente actual y preciso, al cerrar los ojos. Pesadillas.
Puede que en el futuro incierto, cercano y lejano, mí voz se te haga pesada y distante. Fría e inquieta. Lejana, y un poco armada.
Pero, hoy. Precisamente hoy, cree un instante. Una cicatriz.
Salió demasiada sangre. Sale demasiada sangre.
Fluido que me recuerda que hoy, es pasado y que futuro ya no.
Me duele, es presente.
Sana, y es pasado.
Curado, será un futuro. Que nunca voy a ver porque es hoy. Que duele.
Los instantes más elevados, solo quedan en pasado. Y roban parte del preciado tramo, teatral del pasar del estúpido tiempo real.
Hoy.