La leyenda del ciprés

*LA LEYENDA DEL CIPRÉS*
Se oculta en las montañas rodeadas de nieve para que ningún humano pueda encontrarla, siempre acompañada de su unicornio azul que no la deja sola. Lleva en su lomo la misma bolsa dorada amarrada con cintas de colores, dice la leyenda que en ella guarda las lágrimas que derramó por el hombre que amó más que a su vida, el murió después de haber luchado contra sus enemigos, Acayo se llamaba su esposo, Ella lo sepultó bajo un ciprés enorme, verde como la esmeralda, era extraño y soltaba un delicado perfume que recorría todo el valle cuando ella lo visitaba.
Cada domingo de primer mes los esposos visitaban un bello lugar para descansar de los agotadores viajes del príncipe, tenía muchas responsabilidades con su pueblo para que este surgiera cada día, era justo con los habitantes pero exigente y aplomado.
¡Mira Bunefer! Las ramas están hoy más hermosas- Si amor- desde que empezamos a venir es la primera vez que las veo así- parecen casi transparentes, ¡Mira como brotan gotas de sus pequeñas hojas perenes o punta de agujas. Déjame ver – Si! Es verdad, que raro amor, tal vez querrá cambiar sus hojas, y está destilando su savia para luego morir- Si tú lo dices es porque así va a ser.
Estando recostados sobre el suelo tapizado de musgo, algo extraño porque los cipreses tienden a secar el suelo; en cambio dejan caer miles de agujillas color café formando una alfombra donde muchas orugas hacen su metamorfosis.
Observaban las ramas y los nidos de las aves que dejaban escuchar sus dulces trinos, quedaron dormidos por largo tiempo, sus rostros placidos parecían como de ángeles o personas de otra galaxia, la belleza que tenían no se igualaba con los seres más bellos de la tierra,
Lo cierto es que no se dieron cuenta que jinetes se acercaban con espadas en sus manos para hacerles daño; las aves fueron las que avisaron a los príncipes que rápidamente se ocultaron tras el árbol para que no los encontraran.
Se preguntaban- ¿Por qué han venido a buscarnos- que es lo que quieren de nosotros? Bunefer se asustó tanto que rompió a llorar, motivo que tuvieron los malditos para rodearlos, pero antes que pudieran hacer daño a la princesa Acayo con su espada tocó el tronco y un agujero se abrió para recibir a la mujer que cayó en el de un empujón de su esposo. El no tuvo la misma suerte, murió atravesado por una espada que al instante se pulverizo, aterrados los hombres huyeron del lugar dejando el cuerpo del rey abandonado.
La linda mujer siente que se alejan los malos y sale para encontrar sin vida a su amado, tanto fue el llanto de ella que un pequeño riachuelo brota del agujero donde ella había caído, ella lo arrastra hasta el agujero y lo deja caer para luego colocar ramas sobre la boca del hueco para que nadie lo encuentre. Sin darse cuenta a su lado aparece un bello unicornio azul con un paño delicado en su cuerno que acerca para que ella seque su llanto, al pasar la seda por su rostro las lágrimas se convierten en cristales como los que caen del ciprés.
Cuenta la leyenda que el unicornio no es otro que su amado, ha regresado para acompañarla en su dolor, trae con él un secreto que solo se revelará el día que ella muera.
El bello ciprés parecia saber lo que acontecería, por eso lloraba como la mujer que perdió su amor en un instante.