No hay olvido

poema de motas

Se sirvió en un pocillo de plástico
Herviente aroma a caña y manantial
Con un amor de abuela
Es gratis vivir y morir

No hay olvido, no hay olvido, no hay olvido
Desde que salió de la puerta, no hay olvido
Desde que hicieron echar borbotones, no hay olvido
Desde que marchito el olivo, no hay olvido

Mataron a Esperanza, también a Dylan y Lucas
No hay olvido
Entre peñones y paramos, ya no hay ruido
Cabizbajos pudriéndonos cual fruta

Reventemos nuestra garganta y trompetas
Inmarcesible el dolor
No hay olvido
Mantengamos nuestro amarillo arriba

Se enfrió su agua panela
No hay olvido
Quiero conmemorar la sangre de mis héroes
No limpiarla