Mendigo de la luz
Era un mundo pequeño.
Los mosquitos a la hora exacta entraban por su ración de luz,
cada vez llegaban más,
en algún momento no alcanzaría para todos,
el mundo se tornaba oscuro.
Él se conformaba con las migajas que le tiraban.
En este mundo pequeño y oscuro,
muchos se volvieron máquinas,
él no,
pero desde que empezó a escasear la luz,
por precaución buscó un interruptor,
tal vez por miedo,
le dijeron que al apretarlo se encendía la luz en otra vida.
Cada día el mundo se hacía más oscuro y más pequeño,
llegaban miles de mosquitos,
hasta que la oscuridad fue total.
Desesperado palpó una salida, nada,
el mundo se había cerrado por fuera.
Puso el interruptor en la pared exacta,
temblando empezó a retroceder 3, 2,
pero ella apretó primero,
esas dos luces, que él pensó que nunca vendrían,
le atravesaron el cuerpo,
dejando una estela azul en el espacio vacío.
Comentarios & Opiniones
Vincent, escribes muy lindo es placer leerte. Saludos
Tremenda obra,felicitaciones muy profunda, me encanto saludos beso felíz año!
¡Fantástico! Interesantes proyecciones sensoriales. La predominancia visual hace más duradero su recuerdo, sin menoscabo de lo táctil. Lo emocional en su punto. Un regalo de Año Nuevo, gracias.
¡Felicidad!
Envuelven tus excelsas palabras al lector. Buena pluma Vincent