Rojo escarlata

poema de Shifra

A puertas del invierno y a medida que en las noches al acostarme acurruco mis piernas entre sí, y sujeto mi almohada como auxilio de un recuerdo que me invade.

Me detengo a pensar en el rojo escarlata de aquellas cortinas en su habitación; mientras que con su mirada infantil, su carisma, sus suaves besos me decía que le gusto, que nunca me dejaría...

Sé que él está ahí, en el calor de un ser amigable que aparece de imprevisto; que no se retira, que viene a invadir noches siguientes de sueño helado en el que tiemblo, ¡no del frío, sí del deseo de ese recuerdo!

Me dormí al fin, lo miro, me niega un beso y corriendo en una habitación de cortinas color rojo escarlata me dice que lo alcance y al instante lo pierdo.

Llego a un balcón en el cuál se presenta, y me detiene en sus barandas como haciéndome notar que estoy presa y que no puedo huir.

Despierto agitada y él se encuentra a mi lado, me mira, me otorga un beso, me arrulla en sus brazos y entre murmullos inocentes me susurra en el oído; respira, sólo debes quererme...

De una sutil manera me está diciendo que será nuestra última noche y que la disfrute, entonces corre suavemente ambos trozos de tela roja escarlata que cuelgan de su ventana, para dar paso a lo prohibido y así ocultarlo únicamente en nuestros ojos.

Me dice querer un recuerdo mío y absorbo su amor por última vez, y en ese éxtasis en dónde le confieso todo mi amor y le ruego no dejarme...

Alguien me despierta me dice que si me encuentro bien, ¿qué, por qué la lámpara de luz color rojo escarlata amaneció encendida?, ¿qué si la fiebre disminuyo?
Después de todo, él se había ido mucho antes.

Comentarios & Opiniones

Centinela Azul

Muy intenso, ingenioso, la felicito dama...

Critica: 
Shifra

Un placer a mi deleite, que mi escrito haya sido de tu agrado

Critica: 

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