Sala de espera
poema de Merluna


Y, de todo lo de hoy,
veintiuno de diciembre,
me quedo contigo,
Nati, trianera
y, ahora,
vives en Puerta Osario,
¡qué encanto de mujer!
sencilla, amable y positiva,
con un arte
que te hace brillar,
por los cuatro costados.
Me cuentas, casi tu vida
entera, como yo a ti.
Y, coincidencia tras
coincidencia, casualidades
en esta sala de espera.
Y, después, vas
y hasta para despedirte,
me besas.
Aún, siguen habiendo
personas buenas
y tú, una de ellas...
el mundo resiste
ante la maldad.
Nati, quizás,
no te vea más,
quién sabe,
pero que lo sepas,
para mí,
ya eres inolvidable.
Y, Nati, lo que yo no te dije.
Y, por si acaso lo lees,
yo soy de Lora,
Nati, ¿te suena?
puedes venir cuando
quieras...
tu conexión, en mí,
ya queda.
Comentarios & Opiniones
Que bueno es coincidir con personas que sin pensar se vuelven especiales. Es lo bello de la vida.
Saludos Merluna!
Verdad, dejan esa huella imborrable y tienes ganas de volver a verlas de nuevo. Un abrazo.