Epifania

Anoche tuve una epifanía, con lo etéreo de tu mirada, en la cual tu llenabas mi alma vacía y le dabas vida a este ser sin nada, que derrama felicidad solo por estar cerca de ti, la sensación de plenitud que le das a mi existencia es sin igual, y quiero que me sigas proveyendo más.

Los epitomes para describirte son imposibles de calcular, y he de pensar que no existe una palabra para describir el rame; que provocas en mí, eres la sustancia que hace mover a este inmundo corazón que estaba hecho pedazos, y con tu cariño, y amor reparaste, eres inefable mi hermosa musa de pelo oscuro que determina mi futuro, con solo una mirada suya.

Quisiera poder rebobinar cada momento de tus besos y vivirlos en mil vidas diferentes, y sé que en cada una te elegiría a ti, porque eres un manantial de pasiones que me ahoga con cada mirada y me deshago con solo tocar tu piel almendrada.

Mi mente solo piensa en la curvatura de tu sonrisa, en la belleza de tus ojos marrones, en lo bello que sería poder vivir contigo toda una vida, el menester de querer besarte cada día es agobiarte y a la vez gratificante, porque se que tus besos son solo para mí.

Es una recompensa tenerte en mi vida, me infundes esperanza los fatídicos momentos y en creer que en este mundo hay cosas buenas, que se puede caminar de la mano con alguien que siempre estará ahí para ti. Mis prosas son pobres y sosas, pero espero que se queden en tu mente, y me recuerdes siempre.