Desolación matutina

Sumergido en el mar de oscuridad, sintiendo una desolación y un montón de dudas, perdiendo el camino en cada intento, desviando mis pasos en cada parpadeo, y en cada uno de ellos dejando un sin fin de lágrimas.

Mi corazón ya no está, mi alma se ha esfumado, en mi reina un manantial de quejas y preocupaciones que jamás pensé tener, intento nadar contra la corriente de mi sentir, pero no soy tan fuerte.

Mis pies no se mueven, mis manos están frías y mi respiración se entrecorta, soy un cuerpo frío con conciencia de pensamientos ociosos tratando de unir los puntos de este infortunio.

El intento de reanimación falla, mis sentimientos están muertos y mis emociones no responden, soy declarado emocionalmente incapacitado, mientras mi espíritu sale de mi cuerpo dándole una última mirada al cascaron vacío que dejo, y desaparece sonriendo.