Volar

poema de M.M

Lo inevitable, al fin y al cabo, tan solo sucede.
Quién pudiera hacerle frente a un huracán,
quién pudiera tomar las riendas de sí mismo.
Te cerré la puerta y entraste por mis oídos.

El control, al fin y al cabo, tan solo no existe.
Y puedo darme la cabeza contra la pared,
y puedo cerrar los ojos esperando que todo pase.
Me eché a correr al cielo y eras un ángel.

Pero, ¿Quién no soñó alguna vez con volar?