Una sonrisa!

En su rostro se ha dibujado una inmensa sonrisa,
no una mueca alegre ni una curva, ¡Una sonrisa!
que desborda su boca y desafía mi mirada
como si la lluvia regara un arcoiris en ella.
Y puedo ver como aquellos labios se rinden en la noche
dando vida a su lunar, ¡y vaya redundancia!
Ella sonríe, y sus ojos se vuelven imponentes soles,
en su nariz se alza un templo, y el aire es sagrado.
Mientras sonríe suceden milagros a su alrededor,
no miento sí digo que hace del mundo un lugar mejor,
y ya de nada sirve soñar, dormido o despierto,
simplemente te lleva a un paraíso en ensueño.
En su rostro amanece una inmensa sonrisa,
No una mueca ni una curva, ¡Una sonrisa!
que desborda su boca y desafía mi creencia,
como sí Dios viviese en ella...