Es sólo para ti.

Tú, que siempre supiste buscar, pero nunca encontraste

Tú, que siempre supiste amar, pero nunca fuiste amado

y tú, amado solo por el aire,

estrechado por las huecas alas del vacío

Tú, que ardías en deseos de quemar

y por gélidos vientos fuiste apagado

Tú, huracán generoso de brillante esperanza

sumido en torbellinos que horadan el abismo

Tú, rompiente ola contra rocas frías

sumergido volcán en fosas abisales

Tú, que nunca recibiste un poema

y poema fuiste y en poesía hablaste

Tú, que construiste castillos que otros habitaron

y lavaste las lágrimas de los que no te vieron

Aquí tienes mi ofrenda

aquí tienes mi cáliz

aquí tienes mis versos