Trance
poema de Mae Nameky
Lo que en el trance sucede,
se parece al fuego…
arde y después ceniza.
Mientras el aire
se transforma en resto,
un mínimo apocalipsis…
destripa profecías,
que se escurren imposibles.
Todo eso parece un final
que enciende el miedo.
Es el tiempo de los que
perfeccionan el tedio,
impacientes y tibios.
Por suerte, sobre el báratro,
la cíclica natividad cósmica
que impulsa hacia el pecado.
Y en ese pecado…
otra vez nosotros dos:
desnudos e infames.
Caníbales y niños.
Insólitos y fastidiados.
Nosotros dos, el eclipse perfecto.
Comentarios & Opiniones
Saludouerido amigo. Una bella obra. Felicitaciones. Besos con cariño.
Esta bien, me gusta más la primera parte que la segunda. Saludos