En el Barranco

Que complicado se dibuja en el aire,
el soplido de estos minutos.
Desvanecen sobre nosotros,
un puñado de recuerdos mal armados,
mal nombrados. Quizás es eso,
en el tramo final de lo que coincidía,
existió la preferencia de huir
de la herida que sangraba
lo que tanto nos gustaba.
No escuchan como se agitan
las ramas del árbol que nos ensombreció
las miradas durante las mañanas,
antes de esta larga noche?
Mi cara inflamada de cansancio mira
a las demás pasmadas, vomitando candor.
Siempre mi alma como castigo.
Escribo sobre como vomito candor
y subrayo castigo… un oxímoron.
Digo: quiero perderme para tener
que quedarme siempre alrededor.
Digo: y si encuentro algo,
que ese algo sea la forma de perderme
nuevamente alrededor.