TANTAS VECES

Tantas veces

Tantas veces te he pensado,
¿cuántas veces te he añorado?
¡Y aún así no me ha cansado esta larga espera!

¡Despierto soñando y duermo pensando que tal vez en mi despertar ya te encontraras!

Gente llega a nuestras vidas y gente se aleja de ellas,
pero aun no me observas y aun no te escucho.
No seremos almas efímeras que cruzan caminos pasando desapercibidas.

Regreso a casa sin ti,
¿es seguro que tú regreses sin mí?

Hoy...en este momento desearía que el tiempo se fuera más lento, permanecer despierto y así observarte llegar. La luna y el sol surgen y posteriormente se ocultan, negándome una vez más este añejo deseo.

Las noches me hacen compañía,
mientras los días se alejan de prisa.
¡Intentan que no me dé cuenta que aún no llegas a mi vida!

Mis manos se encuentran cansadas de acariciar a la nada y la nada se encuentra harta de ser su objeto de afecto debido a la falta de tu cuerpo.

¿Cuántos bocetos he dibujado de tus probables gestos?
¿Cuántas noches he soñado con el momento de nuestro encuentro?
¿Cuántas historias de amor no he devorado?... imaginando ser tu amor verdadero en aquellos finales en donde ni el final nos separa.

¿Cuántas veces te he dibujado y desdibujado dentro de mis pensamientos?
¿Cuántas veces he armado el rompecabezas de tu corazón?
Triste suspiro y respondo... ¡más de muchas vidas, más de muchos años y aun yo te espero!

¿Por dónde viajan tus suspiros?
¿A dónde me te llevan mis pensamientos?
Ya que por más que camino y caminas no propiciamos ese encuentro,
que por más que me detengo, por más que dibujó corazones en el cielo aún no das con este cursi dibujante, que ilusionado pinta sin cansarse señales sobre tu cielo.

Ayer ni hoy nos encontramos.
Tal vez en otoño o en el siguiente invierno nuestros ojos denoten sorpresa al descubrir que tantas veces nos hemos topado, pero por tantas decepciones no nos animamos a observarnos. Jamás nos percatamos, que tan cerca estaban tus labios de mis besos...¡a tan solo un paso que se ha convertido en parte de nuestro pasado!
Tantas veces he caminado bajo la lluvia,
ella ha jugado con mi vista, ya que puras siluetas escurridizas le brinda.

Todas las noches camino en compañía de la Luna y las estrellas,
ellas iluminan el camino que van formando mis suspiros.
Yo las observo y pido y exijo el cumplimiento de ese añejo deseo,
¡que a tus pasos les guíen y terminen llevándote a mis brazos!

Donde estés amor quiero que sepas,
¡qué aún después de experiencias amargas me haces falta!
Qué aun después de observar y observar no encuentro tu rostro dibujado a la distancia.

Jamás te ha necesitado mí soledad…únicamente mis sentimientos te han anhelado ya que ambos estamos reservados para vivir y morir dentro de un solo destino.

Sé que mis ojos serán reflejados por el color de tu mirada,
mirada que perfilara las variadas formas de mi sonrisa,
sonrisas que se formaran al escuchar aquella voz susurrándole tantos te amo a mis oídos; ¡mientras mis labios son refrescados por tus besos cálidos!

He escrito tantas historias ante tu espera,
¡que ya creo sentir en mi realidad como tus manos acaricien mis mechones plateados!

Al contacto de mis besos en tus labios, ¿sabrás que el por fin el amor te ha encontrado?
Es todo en lo que pienso y es todo lo que qué requiero en estos momentos,
en que el silencio me recuerda que aún tu respirar no me desvela.

Cada que alguien toca a mi puerta mi corazón rápidamente me encierra,
él sabe que no eres tú, no eras tú.

Mi sueño le hace tantas preguntas a mi realidad que de momentos creo que nuestras emociones jamás se entrelazaran.

Te escribo, te recitó...desesperado le pido al viento que lleve mí poesía a tus oídos.
Que tu olfato contenga la frescura de mi aliento, dándote la seguridad de que por muy lejano que sea ese encuentro tú me respiraras.

Mi probable y desconocido amor.
Mis latidos te buscan, te llaman fuertemente.
Tal vez no los escuches debido a que eres de otro mundo o tal vez existes en otra realidad alterna o te encuentras dormitando en la eternidad de las nubes.

¡Tal vez me esperas en uno de mis pasados o aún me esperas en alguno de tus probables futuros!

¿Me pensaras?
¿Te encontraras igual o peor que yo?
A tu llegada te sorprenderá el saber cuánto amor he almacenado en mi corazón,
cuantos sentimientos han nacido solo por ti.
¡Son para cuidarte y para que me abraces y jamás me cambies por efímeros momentos!

¡Tantas veces te he pensado!
¡Cuántas veces te he soñado!
Que ya te espero despierto anhelando ese momento en que nuestros rostros se conozcan y dejen de ser solo sueños de dos personas que esperan que el amor de sus vidas cruce ese puente.
Es donde yacen infinidad de incumplidos deseos, mientras la luna y las estrellas les lloran a esos muertos.

Y se extinguen los días y me alcanzan los años y aún sigo fiel a la espera de que tus pasos te lleven más allá de ese puente, más allá de donde la distaría nos envuelve y con decisión y sin miedos toques a mi puerta y al reconocerte, ¡mi corazón ya no me encierre!

Autor: Mario César Palma G.
Derechos Reservados.

Comenta & Vota