¿EN DONDE TE ENCUENTRAS?

¿En donde te encuentras?

¿En dónde te encuentras? que por más que mis ojos despiertan no pueden ver ni tu sombra,
que por más que mis manos les frotan esa oscuridad no les abandona. ¡Ellos intentan recrear tus facciones pero tu indiferencia les devora!

¿En dónde te encuentras? que por más que trato de capturar tu aliento el viento furioso golpea a mi olfato, que por más que trato de esculpir tus manos con este espeso barro para que me acaricien por siempre, ¡únicamente logro raspar mi rostro a su contacto!

¡Es que la luna es tan brillante que ciega mi vista!
Piadosa intenta iluminar mi poca cordura.
Ella guía mis bostezos hacia el reino de Morfeo.
¡Es donde te sueño pero tu rechazo me despierta ya que no me deseas!

¿En dónde te encuentras?
¿Por qué no quieres pensarme?
¿Por qué no puedes amarme?

¡Cupido! herraste al clavar tu flecha sobre alguien a quien el destino le tenía preparado otro camino. Desesperado imploras prisa al señor de los tiempos y con su olvido pretendes curar mi dolor causado por tu fatal error. Pero Cupido avergonzado por su terrible error huye hacia el Olimpo mantenido un total hermetismo ante los reclamos de mi corazón.

Sin piedad su flecha se entierra más y más dentro de mi pecho, mientras mi boca bebe las lágrimas saladas que desprenden mis ojos por causa de tu desamor.

¿En dónde te encuentras?
¡Que no puedo besarte!
¿Porque no puedes soñarme?

Cupido desesperado le pide ayuda a Morfeo para que intervenga colocando mi esencia dentro de tus sueños y al despertar pienses únicamente en mí, pero tú no duermes, evitas que nadie cumpla con ese desleal cometido que es clavarte parte de esta flecha impregnada de mí ser para que sin dudar respondas a mi fuerte palpitar.

Triste por su descuido Cupido solicita un deseo a las estrellas, ¡que iluminen mi silueta para que tus ojos la devoren y que terminen enamorados de mis facciones!

¡Arreglar este error con mi destino ahora es su obsesión en la actualidad!

Las luciérnagas dibujan mis iníciales sobre los cielos oscuros con la intención de que tus labios formulen mi nombre, pero tú rápidamente cierras tus parpados y coses tus labios evitando todo lo probable; mientras mis huesos se encuentran tendidos sobre este pasto verde y fino.
Ellos esperan aquella piel que les cubrirá para formar un solo ser.
Cupido derrotado esconde su arco prometiendo que si mi corazón sobrevive a este desamor regresara antes de que sucumba mi último latido. Esta vez promete no equivocarse al unirme con mi destino, mientras tanto los grillos cantan a mí alrededor ¿En dónde te encuentras probable amor mío?

Derechos Reservados.
Autor: Mario César Palma Gudiño.

Comentarios & Opiniones

OFLODA AROMAZ

Simplemente lleno de sentimiento a lo mas profundo

Critica: 
Hechicero de Dragones

Muchas gracias Giann que bueno que te gusto pero no te quedas atrás estoy leyendo tus poemas y me has dejado con un grato sabor de boca

Critica: 

Comenta & Vota