AL AMADO

Cierto es que el es hermoso santo,
la belleza serena lo viste entretanto,
las damicelas desmayan de encanto,
Los pajarillos florecen su canto por adelanto.

Es mi vida, amante, curiosa, latina,
un río camino al mar sacramentino
de sus ojos puros, bellos, cristalinos;
grandes también, profundos y marinos.

El es mi pastor, sanador y enfermero
poda mi alma como diestro jardinero.
Apaga mis dolores, es sabio bombero;
mi vida reconstruye como todo un carpintero.

El es mi amado, mi príncipe, mi poeta;
escalando mi alma  ingenioso atleta.
El es mi sol, mi estrella, mi cometa,
preciosa historia que mi vida hace completa.

La iglesia le ama, el es anhelado,
la creación gime por estar a su lado,
la novia lo quiere, el es deseado,
ciertamente de todo fiel creyente,
el amado.

El amado.