Y me tiembla el mundo

Me miras y me tiembla el mundo
y entre los verdes y marrones de tu luz
soy capaz de oir todo eso que te estás callando
y que a la vez, me dices a gritos, a cada parpadeo.

Me besas y me tiembla el sentido y la razón,
te siento cálido y tierno
rompiendo mi boca empalizada
surgiendo de la nada,
como un héroe devoto a la lluvia de mi labios.

Me escuchas y por un segundo sé que estoy a salvo
que la angustia y el temor son pasajeros,
que no matarás monstruos por mí,
que siempre lo haremos juntos,
que me amparas en todos mis delirios,
en mi tórrida feria de quimeras.

Me duermes en tu abrazo genuino, imposible y utópico.
Tu piel me acuna entre sístole y diástole
Marcando un compás desajustado
Que me devuelve a ese sereno desorden
Donde vivir siempre es más fácil.