Promesa Pagana

Y podré conjugar
todos los verbos que terminen en "ar" ,
podré aquilatar tu persona,
imaginar en el transcurso de las horas,
cuantos mares doman sus olas,
y cuanto aroma despliegan las rosas.
Podré desnudarte en un pensamiento,
robarte cuando cae la noche
alguno de tus sueños,
y conectarte con mi alma,
cuando estes en silencio.
Podré idolatrar tus sentimientos profundos,
abastecer mi sed,
y la gula que necesita mi cuerpo,
quejumbrosa y misteriosa,
en lo indivisible,
de mi ser
cuando de los pesares
me siento oriunda,
y así algo desastrosa,
alumbrandome la luna, en alguna
de sus fases,
no se ya ni en que menguante.
Sólo así sé que me inspira,
a escribirte
lo que siente mi alma,
en su conexión divina.
Profana promesa,
donde nunca existe la palabra perfecta,
donde a lo cobarde
todo en su penumbra,
queda siliente,
atrapada en la suma,
de millones de estrellas,
que sólo le son fieles,
a algunas doncellas.
Aquellas que vestidas de blanco,
hacen alarde de que son virgenes,
mas no son de nadie,
ni tampoco de cualquiera.
Pero podré ser yo,
quien pinte de oro
y otro color,
aquellas lagrimas insipidas,
que son reflejos en la desolada laguna,
y llegan y cobijan mi pureza,
convirtiendo la delicadeza,
en aguas cristalinas,
para dibujar una noche incierta
de pagana promesa,
vestida de amargura.
No es en la tristeza,
que despliego mi lienzo,
cuando a duras penas
sólo por ti es que siento.
En este audaz
pero inmortal encuentro,
recordar, avivar, todos mis sentimientos,
es de verdad fugaz,
hacer de lo vital,
un deseo carnal,
que no se puede aniquilar,
Pues podré, seguir escribiendo,
todo cuanto,
por dentro tengo.
Más no aún así,
es el tiempo
lo que me hace infeliz,
y me llena de resentimientos,
cuando de mi se apoderan
todos los inciertos reflejos,
al verme llorando
frente al estúpido espejo.