Mi Camino de los 51 abriles

A lo largo de mis pasos por la vida, he descubierto muchas mentiras y también verdades.
He aprendido de cada error que he cometido, y he tratado de no cometer los mismos, a pesar de que en ocasiones no nos damos ni cuenta que volvemos a repetirlos.
He sembrado mucho amor por sus veredas, he visto las imágenes de paisajes ocultos,
he abrazado y soltado el precipicio al vacío,
como también he abrazado el puente del valor y el coraje.
He sido víctima de las piedras que me he encontrado en el camino,
sin embargo, ninguna impidió que luego de caerme me pudiera volver a levantar.
Recogí las flores más hermosas, pero luego me percaté que arrancarlas es cortarle la vida,
así que decidí dejarlas crecer y morir donde mismo se cultivaron.
En este camino recorrido, me refugie en las sombras de los árboles más fuertes,
aquellos que sus ramas me bridaban el sonido musical del pensamiento
y la confianza de mi yo interno; siempre hay crueles circunstancias,
donde la maldad acecha y te corta de raíz esos mismos árboles que te regalaban sombra,
pero recordar el susurro que emanaba del ruido de sus ramas,
me llena de paz hasta el alma. İ Recordar es vivir!
El tramo se me va haciendo cada vez más corto, pero menos incierto,
de la mano Divina a mi Fe fortalecida, va poco más de una libra de peso,
porque mientras más fuerte es mi interior, más fuerte se hace mi cuerpo.
Y en esas pausas y estadías, donde me preguntan qué te hace ver más joven,
los ojos, dicen es el reflejo del alma,
y he concluido que revelan también lo que les puede deslumbrar en medio de la oscuridad,
aun cerrando los ojos, la imaginación puede jugar a la magia de la percepción más acertada
y que más te acerca a cumplir algunos sueños y otras fantasías.
He vivido en cada paso firme, mis leves confusiones,
porque a veces no queremos aceptar las cosas tal como las sentimos,
o igual a como las observamos,
pero es cuestión de tomar unos minutos,
anclar para dejar la bazofia que no nos pertenece,
continuar el camino sin ensuciar las arenas o el césped.
Nunca está de más librarnos de equipaje viejo,
nada dura para siempre, y todo lo que una vez vive, muere.
Que hay si he pasado fríos, al fin al cabo también calores,
pero lo cierto es que para el frio el fuego, y la libertad y el soplo del viento para los calores.
Miren que he sido muy sensible, muy buena,
algunos hasta me han llamado ángel, siempre responderé igual
los ángeles hacen milagros y yo ni cerca estoy de hacer cumplir los míos.
También leí y aprendí que ser bueno es algo que los idiotas no entienden.
En algunos momentos decidí, remar contra la corriente, porque he parado y me he encontrado con grandes cuerpos de agua,
Varios de ellos llanos, unos claros y en calma,
Otros turbios y provocadores,
Pero siempre debajo del brazo hay palabras,
Hay cimientes, hay consejos y hay voces, muy potentes.
Siempre me he preguntado, si con un solo remo he podido llegar a cruzar todo,
Entonces no hay necesidad de usar mis fuerzas para navegar con dos.
Después, en total naufragio, lo peor es tragar algo amargo,
Y el sabor amargo no dura nunca mucho tiempo,
Siempre encontrare la manera de convertirme en abeja,
Y hacer miel a la queja,
o pure al pasto.
Al mirarme al espejo,
agradezco toda arruguita y cana que tengo, sentirme como me siento,
verme a mi edad, cómo me veo,
total, que los viejos de mi edad buscan nenas que a mi edad dudo lleguen a mi ejemplo.
También aprendí y he leído, que, a través de los años vividos,
Que una cara bonita envejece,
Todo buen cuerpo cambia,
Pero un buen corazón, nunca dejara de ser el reflejo
de un buen ser humano.
Y a mis 51 años, puedo decir que me siento libre de promesas,
al acecho de engaños,
feliz de cumplir algunos propósitos,
En paz y armonía, recibiendo cada día con más pasión.
Y yo sigo mi camino, siguiendo la melodía de mi propia canción,
la trayectoria es amplia,
mi amor nunca dejara de ser tan grande como para no tener presente a mis seres queridos
dentro de mi corazón, aunque pasen los años.
Aunque el tiempo sea duro,
Aunque en días especiales no les pueda abrazar.
Cada vez que me palpita, los siento en cada respiración,
Cada hoja de cada árbol que he visto y que cae al suelo,
Y Que algunas se posan en mis zapatos,
Unas me los lustran, otras me los manchan,
Pero igual dejan marcas.
Saben qué, las colecciono,
Son el álbum más perfumado de estos abriles,
que mi ser hoy recibe con todo su esplendor.
Sigo hoy pensando, escribiendo, sintiendo,
aguantando, esperando, escuchando,
observando, aprendiendo, amando…
Yo sigo CAMINANDO
Hasta que me toque abrazarme con el Creador.

Comentarios & Opiniones

Artífice de Sueños MARS rh

Admirado abrazo por eso, aunque luego de un tiempo pues hace poco que reinicio publicaciones.
Y hasta nueva obra

Critica: