Rosa y espina

Salió el sol
Y allí estaba yo, pensando...
Tratando de sacudir el dolor y de aferrarme a las alegrías
Intentando resolver este rompecabezas en el que se ha convertido mi mente
Impulsando los sentimientos que sacan sonrisas, que secan lágrimas y que alegran el alma
Soy cobarde ante miradas frías y manipuladoras
Un día eres la noche y al otro eres el día
Un día eres oscuridad y al otro la luz que ilumina mi vida
Un día puedes ser barro y al otro serás escarcha
Un día eres la rosa y al otro eres la espina
La espina que me punza el alma y me hace sangrar los ojos
La espina que se clava dentro, fuerte y precisa en todas mis heridas
Quisiera no querer la rosa para no sentir el dolor que deja la espina
Quisiera no embelesarme con la escarcha para el día siguiente no tener que comer barro
Quisiera que no seas la rosa y que no seas la espina
Quisiera cerrar los ojos y abrirlos enseguida verme libre, feliz y digna

Sin rosas y sin espinas…