Mientras el tirano se fuma un habano

Se autoproclamó el defensor de los obreros
Se alimentó del rencor y el desespero
Porque cuando se esperan los mesías
Venden ideales los embusteros

Con buenas estrategias para popularizarse
Al desvalido arrimarse, abrazarlo y sentarse a su lado
Él se mueve indolente, siempre armado y tan deprisa
Que a la nación la convirtió en una mujer sumisa
Y a sus hijos en los ciegos sordomudos
Que conocen el asedio y la miseria al desnudo

Se vuelve tan densa la brisa
Escasas las sonrisas
Y el futuro tan draconiano
Todo se censura y politiza
Mientras el tirano se fuma un habano

Hoy los hijos se han cansados de callarse
De tener que arrodillarse
Ante aquel que los oprime y los agravia
Y entonces el temor queda enterrado
Bajo las ruinas del dolor y de la rabia

Mientras el uniformado
Avasalla a un pueblo desarmado
El por las buenas no comprende
Cuando el tiempo ha caducado

El fusil y el humo aquel donde ha caído otro abatido
Al parecer a sus secuaces se les torna divertido
Ajusticiarnos por la fe

Soldados, se acostumbraron a humillar
Disfrutan al ver implorar
El que se enferma de poder debe caer
Porque la mano se le pasa.

Soldado, no es eterna la inmunidad
Cuando olvidaste la piedad
No recordaste que Dios si miró a quien disparaste

La esperanza siempre estará vigente
El yugo caerá al suelo derrotado por los inocentes
El vil egoísmo de miedo habrá temblado
Construiremos futuro sobre este obscuro pasado
Cuando en la unión hecha fuerza
La libertad haya triunfado

Comentarios & Opiniones

María del Rocío

Excelente!

Critica: