Mujer Costeña

La noche que te encontré
tenías magia en tu danzar,
con suaves notas de reggae
arena, palmera y mar.

Tus caderas seductoras,
exquisita piel morena.
Tus rizos oscuros ondean
como olas caribeñas;

Rizos que atrapan y enredan
mis débiles manos trémulas.
Mis débiles manos tiemblan
al mover de tus caderas.

Labios carnosos ocultan
blancos dientes cual centella,
risa que embriaga y suscita
amarte morena bella.

Tus ojos color canela,
fuego que envuelve y no quema;
refleja tu corazón:
Amante fiel y sincera.

Dichoso fui al encontrarte
chavala hermosa, regia,
cual fina joya de carey.
Lista como una pantera.

La noche que te encontré
tenía magia tu mirar,
Tus dulces labios probé
y me enamoré del mar.