Mujer Costeña
poema de Narciso de Tespias
La noche que te encontré
tenías magia en tu danzar,
con suaves notas de reggae
arena, palmera y mar.
Tus caderas seductoras,
exquisita piel morena.
Tus rizos oscuros ondean
como olas caribeñas;
Rizos que atrapan y enredan
mis débiles manos trémulas.
Mis débiles manos tiemblan
al mover de tus caderas.
Labios carnosos ocultan
blancos dientes cual centella,
risa que embriaga y suscita
amarte morena bella.
Tus ojos color canela,
fuego que envuelve y no quema;
refleja tu corazón:
Amante fiel y sincera.
Dichoso fui al encontrarte
chavala hermosa, regia,
cual fina joya de carey.
Lista como una pantera.
La noche que te encontré
tenía magia tu mirar,
Tus dulces labios probé
y me enamoré del mar.