Si la Poesía se Acabara

I

Si tu extinción llegara,
Y en hombros del viento te largaras,
Si un meteorito Literario diera con tu frente,
y al rajar tu coraza de terciopelo, te drenaras,
volviendo finita tu infinita sangre negra,
si tu tinta se secara, y ya los verbos no te hallaran,
Que sería de nosotros los poetas,
Si la poesía acabara como Petra,
Olvidada y enterrada en el polvo del desuso,
Que será del mundo, de un nuevo mundo.

II

Tendrán una forma ligeramente convexa,
Víctima de la gravedad y el recuerdo,
Hará de las tripas una trenza,
Templando al aprendizaje y el cuero,
Vendrán los poetas del desasosiego,
Y tendrán conflictos de forma,
Y nuevamente serán convexos,
Se disiparán con el verso y la prosa,
Y de sus cenizas de tinta y texto,
Brotara la sombra de una valquiria,
Y de su estela el frió, el oscuro frió,
Quemara los campos de trigo,
Condensando al aire en vidrio.

III

El mundo será dos intentos de sí mismo,
Dos hemisferios al borde de ser nada,
Una escritura sin arte sin sismos,
Dos corazas cóncavas y drenadas,
Un millón de millones de palabras sueltas,
Chocando entre sí, sin energía y sin razón,
La libertad perderá su belleza,
Y es que, sin ti, poesía mía,
El desvelo y el insomnio no tendrán cura,
El cosquilleo en los dedos una enfermedad,
Y es que, sin ti, el blanco solo será blanco,
Sin tinta negra que diafragma los espectros,
Que da paso al color, y asienta sus tonos,
El mundo será un blanco rogando ser.

IV

Te perderé,
Y contigo se irían mis amigos del tiempo,
La calidez de Bécquer, las sombras de Poe,
La libertad de Wilde, la sal de Neruda,
La boca de Sabina, el campo de simón,
Mi paisano Andrés Eloy, mi yo y sus formas,
Todo ellos anacrónicos y tan inmortales,
Refugiados de mil palabras en una,
Poesía, sin ti, todo mal pasara,
Y todo bien se olvidará,
Sin ti, ni dios existiera,
Sin ti, ni ateo serio,
Sin ti, la verdad nunca llegara a este corazón,
Y la verdad que este corazón no llega sin ti.