Versos Negros (V)

Camino por la estrechura
de una trocha mosqueruela
mientras que una parihuela
se enrumba a la sepultura.

Sobre ella va el cuerpo inerte
de quien no muestra la cara,
pues oculto en trapo y vara
pretende burlar la muerte.

Poco es el llanto sincero,
por tu suerte, cuerpo inerte,
No sé por qué quiero verte
con inusual desespero.

Llegan a tierra maldita
(que unos llaman cementerio)
infierno de cautiverio
y de expiación infinita.

A horadar la fosa espera,
(entre tragos de aguardiente)
me apresto a verle de frente
para divisar quien era.

¿He sido yo el cuerpo inerte?
¡Amalaya esta quimera!

Ya sembrado el camposanto,
con mi cuerpo echado a tierra,
gime mi madre y se aferra
a la cruz y suelta en llanto.

dos niños con vista ausente
lloran lágrimas de amor,
¡Son mis hijos!, ¡qué dolor!
están llorando mi muerte.

A ti mujer, quise verte,
mas ya entiendo, ¡no hay razón!

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© Manuel Bastidas Mora
Venezuela