SEPARACION

poema de Manuel Bast

Aún no entiendo porque sueño contigo,
si tu mundo ya no es mío
ya todos tus besos son compartidos
y ni siquiera te importa si yo vivo.
Lizeth Capristán S.
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Aún recuerdo la mañana
que selló nuestros destinos,
estábamos allí, entre tanta gente, solos,
en el salón donde separan los caminos,
encrucijada fatal de pecadores,
donde dividen a mitad lo antes vivido.

Mi corazón latía,
tu corazón latía,
era el final de tantos miedos,
ambos habíamos perdido.

Vestida tú de negro y blanco,
medio luto y corazón constreñido,
Vistiendo yo de gris y negro,
sin más luz que oscuras sombras,
oscuros los recuerdos,
recuerdos del olvido.

Me volví de espaldas al oír tu nombre,
estabas tan bella,
yo, estaba sumido,
en la terrible pena del recuerdo,
rememorando lo que un día fue,
tristeza nostálgica de haberlo vivido.

Te volteaste al verme,
no te quise ver,
dijeron mi nombre
mas no era conmigo,
te nombraron a ti,
ya… sin mi apellido

Cuando ambos firmamos exhalé un gemido,
rompimos cadenas de oro corroído,
no tengas ya miedo
que por miedo hemos perdido.

Por miedo perdí
lo que tanto había querido,
por miedo perdí a mi esposa,
por miedo mi vida perdió el sentido.

Tú también perdiste pero ya no temas,
quedan los recuerdos,
queda lo divino.

queda la esperanza de cruzar el río,
buscar tu verdad,
sin que estés conmigo.

No nos robarán esto que vivimos,
No nos robarán lo que hemos perdido.

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© Manuel Bastidas Mora
Venezuela