Un poema dedicado a papá

Él era alto de 175 con unos ojos
hermosos color café claro su mirada era tan hermosa
y tranquila, su mirada me llevaba a el mas allá
cuando lo miraba se me olvidaban todas mis preocupaciones
con él me sentía tan bien

yo lo amaba tanto pero tanto,
él era mi vida, mi ser, mi sentido de vivir,
él era mi felicidad hasta un 4 de abril
oscuro y tenebroso a las 3 de la mañana
sus ojos no brillaron mas y mi felicidad se desvaneció
en un par de segundos,
lo extraño tanto pero tanto
que todas las noches estoy en un mar de lagrimas.