CON LO QUE ME QUEDO

CON LO QUE ME QUEDO
Me quedo contigo,
con éste, con aquel,
y con la fuente rota que
no tiene agua desde hace años,
pero sigue intentando manar
lo que sea por sus grifos.
Me quedo con el pelo negro de mi madre
y los jazmines a modo de estrellas
que ponía al peinarla en el cielo de su pelo.
Con tu forma de quererme, -cuando me querías-
aceptando mis locuras.
Con la palabra "alcachofa"
que me llamaba la atención de niña
por su sonoridad.
Con la pregunta que mi madre
nunca supo responderme
-salvo con una sonrisa-
a la razón de llamarle rosa a la rosa,
en lugar de puente o zapato.
Me quedo con tu sonrisa,
aunque me gustan otras muchas
y no me quedo con ellas,
tal vez porque no me dejan,
o porque no puedo con tantas.
Me quedo con Salinas y ese poema
de "Cómo me quieres tú"
seguramente porque me quisieron así,
aunque tú, me quieres de otro modo,
y de Benedetti, aquello de
"Uno no hace siempre lo que quiere,
uno no siempre puede, pero tiene el derecho
de no hacer, aquello que no quiere".
de "Hombre preso habla a su hijo"
Con Almost blue de Chet Baker,
y con el Adagio de Malher.
Con la voz de Ella y el temperamento de Nina Simone
con la guitarra de Paco y su Entre dos aguas.
Con el trozo de cielo que me ve pasar
sin quitarme ni una nube por falta de pago,
con Barcelona, ésta ciudad que me cura y me mata
si estoy en ella o si me alejo,
con su mar azul y verde batiendo olas en mí alma,
siempre queriéndome y queriéndola.
Me quedo con toda esta riqueza,
a decir verdad,
¡ Me importa un bledo la otra !
mabel escribano
d.r.
imagen: Frida Khalo y Chavela Vargas