Final.

Final.

No hubo lamento
no hubo llanto,
nos llegó el silencio
se llevó el encanto.
Se fueron las miradas
se fueron los abrazos,
no quedó nada,
éste es el ocaso.
Partieron las aves
de nuestro jardín,
de aquellas tardes
nos asiste el fin.
Los dos vagamos
entre la bruma,
ya no tenemos
razón alguna,
para dormir juntos
bajo la luna.
Atardece ahora
vete de una vez,
al quedarme sola
no te extrañaré.
De lo vivido
nada hay que salvar,
todo está perdido
nos llegó el final.

Lyda de Jericó
DRA