Del amor imaginario y otros masoquismos.

Del amor imaginario y otros masoquismos.

“Del amor imaginario que proyectamos,
del amor desconocido que soñamos,
del amor que sin tocarnos… nos hace daño”. Lyda de Jericó
Venías no sé de dónde
y nunca pregunté tu nombre,
solo recuerdo que te esperé
sentada en la banca del lugar aquel.
Recuerdo que brillaba la luna
esa noche como ninguna
y con aquella luz imponente,
mis versos quería leerte.
Tenía una obra de Sartre
que quería regalarte
y un poema escondido,
entre las hojas del libro.
Esperé un poco más…
y no te ví llegar jamás,
con mi libro y mi poema
me fui rumiando mi pena.
No sé porque me quedé,
no sé ni cómo fue,
sólo sé que me perdí
cuando me acerqué a tí,
a tí… que nunca conocí.
Fuiste viento suave
que acarició mi piel,
pero volaste cual ave
que jamás ví volver.
Fuiste luna que iluminó
el vergel que inventé,
pero tu sombra cubrió
todo lo que imaginé.
No olvidaré aquel lugar
donde te pude tocar,
sin estar presente.
No olvidaré aquel lugar
donde te perdí,
aún sin tenerte.
No olvidaré aquel dolor
que sentí sin razón,
por querer atrapar el amor.
No olvidaré
que me atrapó la ilusión,
de mi masoquista visión.
Lyda de Jericó

DRA