Dulce locura

poema de Ecce

Dulce locura...
de sueños y entelequias,
que en tus ojos fulgura
con luz de luna llena.

Locura tuya y mía,
dulce locura nuestra,
que nos alienta a desafiar
las más temibles tormentas.

Soltemos las amarras,
icemos ya las velas,
que el tiempo es propicio,
audaz compañera.

Zarpemos juntos,
odiseas nos esperan,
quizás sea largo el viaje
hasta la isla de Creta.

Naveguemos sin temores,
que ondee tu bandera,
en mañanas apacibles,
o cuando arrecie la marea.

Y cuando el día se apague,
y sin que nadie lo sepa,
le robaremos al ocaso
sus primeras estrellas.

No temas al naufragio
ni a encallar en la arena,
porque yo estaré contigo,
pequeña aventurera.

Que no te asusten los ciclones
ni los corsarios que acechan;
el viento nos guiará seguros
con sus manos viajeras.

Y alcanzaremos buen puerto,
intactas nuestras velas:
no hundirán nuestro navío,
los fantasmas que no sueñan.