Amanecer
poema de Luis Mariano Cortés Vega
Amaneció y la luz de la mirada
iluminó su sangre adormecida.
Respiró, la acarició con el suave murmullo de sus labios.
El corazón comenzó a latir
por el milagro de su risa transparente
y los huesos cobraron vida
con el calor de su ternura.
El milagro se hizo realidad
al sentirla entre sus brazos,
la mañana unió sus almas,
sus cuerpos, sus deseos,
los labios callaron.
Solo se escuchó la voz de un cuerpo,
solo se escuchó la voz del amor.
Comentarios & Opiniones
Es verdad que el amor nos vuelve a las parejas como uno solo!
Dijo Dios sobre el matrimonió"...llegarán a ser una sola carne".
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