NO RENUNCIES A TUS SUEÑOS

No renuncies a tus sueños.

En el profundo abismo de tu mente,
donde la fantasía y la esperanza habitan,
todo es posible, todo se vuelve presente.

Sigue soñando, en esa tierra de ilusión
donde los imposibles se materializan,
donde las barreras en puentes se
convierten, donde las fantasías se
hacen posibles.

No renuncies a tus sueños.

En cada latido de tu corazón encontrarás
motivos para crecer y seguir adelante…
Aunque el mundo se empeñe en mostrarte
su naturaleza más perversa,
sigue soñando,

en ese rincón profundo de tu ser donde las
estrellas brillan con intensidad, donde la
magia se despliega y te hace renacer, donde
el alma encuentra su identidad más profunda.

No renuncies a tus sueños. Sus alas
te elevan por encima de la realidad, te
proveen de los medios necesarios para ganar
las más difíciles batallas, hacia la eternidad
te lanzan.

Que tu corazón siga latiendo en ese
mundo onírico y divino donde el tiempo
no existe, donde las limitaciones se
desvanecen, donde tus anhelos se
encadenan a un solo destino, donde tus
aspiraciones se convierten en
agradecimiento y paz.

No renuncies a tus sueños, vuela. Busca en
tu descanso la respuesta anhelada, deja que
el sueño te encuentre, abrázate a él para
que tus deseos se hagan realidad…

¡No te desveles!

Sigue soñando,

en esa otra realidad, apenas manifiesta,
donde los límites se diluyen y
los caprichos se entrelazan,
donde tus deseos se convierten en poesía,
donde la vida se puebla de colores
brillantes y armonías extrañas.

No renuncies a tus sueños, porque en la
quietud encontrarás lo que más deseas.

Así, en cada noche estrellada, el universo
irás comprendiendo, y tus sueños, tus
singulares y personales sueños,
serán el fuego que incendie los
más lejanos horizontes.