COMO UNA DANZA DE SOMBRAS

Como una danza de sombras
e ilusión, pasa la vida.

En cada elección,
en cada camino,
la dispersión
es lo único cierto.

En la maraña de los días,
se confunden los caminos. El corazón se
adentra en un mar extraño de palabras
vacías, de rostros llenos de incertidumbre…
No hay claridad, solo
una inquietante penumbra.

Buscamos la respuesta en miradas
perdidas, en el silencio que duerme dentro
de heridas muy profundas. Nuestra mente
divaga por oscuros laberintos donde solo
encuentra dudas, apuros… Lo cierto se
oculta, se diluye en el aire. Sopla un
torbellino, una ciega borrasca que nos
arrastra hacia una borrosa realidad…

En medio de esta confusión, lo único cierto
es que el amor su razón siempre encuentra
en la sonrisa sincera que ilumina un rostro,
en el cálido abrazo que cubre nuestro
desasosiego, en la mano que se abre
para brindarnos su apoyo, en la paz que,
después del enojo, a nosotros, benévola,
se acerca…

En este caos, que con su abrazo todo lo
envuelve, la confianza persiste, la esperanza
nunca claudica. A pesar de la sinrazón,
siempre queda una señal que nos indica la
dirección, el sentido que hemos de seguir
para, en medio de la incertidumbre, tejer
una delicada urdimbre para el descanso
de nuestra incorregible emoción.