Peces

Con vejiga flotante natatoria
o sin ella,
cuerpo tubular, aplanado o alargado,
aletas a todos lados,
van vestidos de cota de malla,
sus duras escamas,
que les brinda protección.

De cabeza aplastada, fina, o alargada,
con mandíbula o sin ella,
unos son carnívoros,
como las Pirañas
o los temibles Tiburones,
depredadores natos del agua;
al paso que otros solo
se alimentan de algas
y de plancton,
que abunda en los océanos.

Abren y cierran constantemente
sus branquias,
filtrando el oxígeno del agua,
que por ellas pasa.

Sus órganos sensoriales
son bien desarrollados,
olfato, gusto , tacto, audición,
la vista sin párpado,
y un sexto sentido
que detectan pequeñas vibraciones
hasta electricas en el agua.
Otros sin embargo
su propia corriente generan
como las Anguilas Eléctricas.

Unos son de aguas rasas,
y por momentos de estas se salen,
como los fantásticos
peces voladores,
y otros habitan los abismos
más oscuros y profundos,
como los peces abisales.

Unos como los Barbos
fondean los ríos y arroyos,
en busca animales en descomposición,
verdaderos carroñeros de las aguas son,
y otros como las Tarariras
gustan de presas frescas y sanguinolentas.

Para capturar su presa
y tan bien ocultarse de sus depredadores,
toda clase de trucos tienen,
como los Lenguados
que con sus cuerpo aplanados
en la arena del fondo se ocultan;
ya otros se mezclan
con la vegetación y las rocas,
y al igual que el Camaleón,
se mimetizan con el entorno.

De mil formas y colores,
algunos habitan las profundidades,
y hasta pueden ser luminiscentes,
con extraños aparatos y órganos,
a seres extraterrestres se parecen;
y otros hasta son venenosos
como el pez Globo,
que hincha su forma
para aparentar más
de lo que realmente es.

Bien camuflados pasan inadvertidos,
más no resistiendo a una buena carnada,
terminan por glotones
en un plato de restaurant,
de mil formas por un chef preparado,
esplendido manjar resultan.

Fuentes de vitaminas,
proteínas, sales minerales,
y los famosos ácidos grasos
omega tres y omega seis.

(06/01/2018)