Que no quede en veremos

poema de Un Poeta Más

Quizas el querernos fue uno de nuestros más grandes caprichos, pensamos como egoístas y no como aliados, no hay que sentir culpa o remordimiento quizás un pequeño cargo de conciencia que fue como una mala resaca de esas que te dan nauseas y juras no volver a beber pero sabes que lo harás otra vez, el tiempo fue justo y digamos que no hubieron castigos para ambos más que una distancia inquebrantable, tuvimos lo que al final queríamos, un momento dónde el caos del mundo no nos pareció tan desagradable porque estábamos juntos, llámemos a eso, sea lo que fue: un placebo para los minutos y las horas que no queríamos ser agobiados por los estruendosos silencios de la soledad.